martes, 15 de mayo de 2012

Te recuerdo desconocido.


Te recuerdo desconocido.
Por: Mary Julliette Montero Moyano.
Esta noche, frente al fuego, recordando todo lo que ha sido mi vida me he percatado de tu ausencia, y me di cuenta que estando a tu lado o lejos de ti me haces falta.

Te tengo a mi lado y a la vez no te tengo, hablo contigo y a la vez con nadie, ¿será que para tenerte realmente, es necesario perderme en tus ojos, apoderarme de tus sentidos y hacerme uno contigo?

Cuando estás conmigo no se si se aplica la canción de Arjona y lo único que haces es acompañarme en la soledad, pues he sentido el frío de tu silencio y el fuego de tu mirada, pero jamás he oído una palabra, sentido una caricia o cualquier muestra de afecto. Ser enigmático y callado, ¿dónde estarás ahora?, ¿por qué te recuerdo si no te conozco?, tal vez te he visto, pero jamás has estado realmente conmigo.

Y así continúa esta historia y con cada minuto que pasa me adentro más en mis pensamientos mientras que el fuego se va consumiendo, y con él tu recuerdo, un recuerdo que no se si me hace daño o me motiva a encontrarte, a descubrirte y descubrirme en ti, y dejar atrás la sombra de un ser desconocido.

Inicio y fin.

Inicio y fin
Por: Mary Julliette Montero Moyano
Un día frio, cuando solamente buscaba desahogar mis sentimientos y necesitaba hablar con un amigo, nadie estaba a mi lado, mi única compañía era la infinita soledad, que llenaba mi alma, mi mente, mi ser; fue entonces cuando apareció ante mí un ser desconocido, pero más que eso, se trataba de un ángel.



Ese ángel supo escuchar mi alma sin necesidad de pronunciar palabra alguna, hacía que sintiera en mi alma una paz infinita, paz que hacía mucho tiempo no tenía, ese sentimiento hizo que permaneciéramos así durante varias horas, en medio del silencio, solo bastaba mirarnos a los ojos para sabernos uno y escuchar al otro.

Nuestro encuentro fue muy grato y no quería que terminara sin saber quién era ese ángel que supo escucharme, él ya conocía todo de mi, sabía quien era y qué estaba sintiendo antes de nuestra reunión, y buscó la manera de apartarme definitivamente de ese desconsuelo y soledad que llenaba mi alma, así que tocó para mí una hermosa melodía en el piano, melodía que sanó mis heridas y distrajo mi mente impidiendo mi retorno a la infinita soledad.

En el pasado, el piano también se había convertido en mi amigo y mi forma de expresión más sublime, la música me permitía por escapar, por un momento, de mi realidad, pero inmediatamente después regresaba a ella; pero con esa melodía fue diferente, las notas retumbaban en mi cabeza y cada segundo que pasaba, la melodía producida por el piano me hacía sentir que ya nada podría afectarme.

“Que hermosa melodía”, pensé, y él asintió permitiéndome entender que en algún momento de su vida, la música también lo había salvado, aquella música que tenía el poder de transportarme a un universo donde podía ver que nada de lo que me preocupaba era tan grande y poderoso como la fuerza del espíritu y más aún que la verdadera grandeza solo la tiene nuestro creador.


Ya habían transcurrido varias horas desde que nos conocimos, ya el sol se estaba ocultando y la llegada de la noche era inevitable; fue entonces cuando comprendí que eral el principio y el fin.

Era el inicio de una gran amistad capaz de superar cualquier obstáculo, pero era el fin de nuestros encuentros pues él jamás estaba en un solo lugar, pero yo conservaba la esperanza de que se quedara.


Jamás volvía a ver a ese ángel que logró descifrar mis enigmas, escudriñar mi vida y tocar mi alma con esa melodía, pero aún lo recuerdo perfectamente, recuerdo sus ojos negros, su piel canela, su sonrisa, la forma en que tocaba el piano; sí, lo recuerdo como si estuviera viéndolo, como si se estuviera repitiendo aquel momento en que decidí dejar de compadecerme y seguir adelante.

Lo único que sé en éste momento es que cada vez que lo necesito él está escuchándome, aunque no lo pueda ver, pues los verdaderos amigos son capaces de oírte en el silencio, verte aunque seas invisible y hablarte sin palabras.




GRATITUD

Hoy es uno de los días más importantes de nuestras vidas, representa ante todo la finalización de otra etapa; si, es el final y el inicio, el adiós y un hasta pronto, nuevos caminos transitaremos durante un largo tiempo, es el comenzar a recordar cada paso que dimos, a reflexionar sobre todas aquellas cosas que en la vida como estudiantes del colegio logramos aprovechar, es el empezar a dar frutos después de recolectar enseñanzas, y sobretodo el recuerdo de momentos inolvidables, que dejaron una huella imborrable en nuestro corazón, todos aquellos instantes son los que compartimos al lado de personas tan especiales como ustedes, que año tras año iban de nuestra mano para indicarnos el camino correcto, para mostrarnos nuestros errores y para darnos una palabra de aliento.

Hoy al concluir nuestro camino y estando a puertas de uno nuevo queremos agradecer cada uno de los seres que contribuyeron a nuestra formación, agradecemos a Dios el permitirnos haber compartido cada minuto de nuestra estadía en el colegio con personas que pudieron aprovechar cada minúscula cosa que indirectamente les ofrecimos y que a la vez nos ofrecieron a nosotras, gracias a nuestros padres que han luchado por darnos lo mejor, por buscar para nosotras un futuro en el cual nos podamos defender y salir adelante con cada una de las enseñanzas que nos han brindado, gracias a los docentes que nos instruyeron, nos enseñaron que en la vida todo tiene una explicación, y que más que nuestros maestros, con el tiempo se convirtieron en nuestros amigos, esos amigos que te motivan a seguir luchando, a entregarlo todo para que la vida te recompense.
Gracias a nuestras compañeras que al enseñarnos que en un final lo más satisfactorio no es el haber triunfado sino el saber que todo lo que hemos luchado se ve reflejado en buenos resultados, superando obstáculos que probablemente se veían imposibles de lograr, pero con la lucha y el esfuerzo llegamos a vencer. A las niñas de grado décimo deseamos entregarles toda una vida de tradiciones, de sueños, de grandes promociones, aprovechen cada cosa que el colegio les ofrece, vivenciando los valores que nuestra madre fundadora Marie Poussepin nos regaló.

Continúen con la labor de enseñanza y siempre que den un paso adelante piensen que las generaciones futuras las recordaran por esto, cuiden mucho del colegio y de las personas que hacen parte de él, pero sobre todo cuiden de esas chiquitas que en el día de mañana estarán en la misma posición que nosotras, aprendan de ellas que cada pequeña cosa tiene un valor, un significado y que nunca hay que dejar de ser niños.
Por último nos resta decirle a toda la comunidad presentina que aprovechen todo lo que la vida les ofrece, para que cuando miren al pasado y recuerden aquel ayer donde dije “no puedo”, después de tanto esfuerzo hoy estoy diciendo “lo logré”, por esto recuerden siempre aquella frase que dice: “Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír”.

Que Dios los bendiga.

martes, 1 de mayo de 2012

TU

Llevo mucho tiempo escribiendo para mi, para desahogar mis sentimientos, para expresar lo mucho que quisiera en ocasiones dejar de ser yo para empezar a ser realmente yo, pero tal vez esta sea la primera vez que escribo para alguien diferente con un solo objetivo, desnudar el alma.

Tú mientras tanto te has dedicado a ser simplemente tú, pero resulta que ese tú se mezclo con mi vida, con mi mente, con mis manos, con mis sentimientos, con todo y con nada.

La vida era simple, todo tenía definición, todo estaba perfectamente calculado, todo tenía un norte, todo estaba bajo control, pero tú llegaste a mi vida y desordenaste todo, y no pude decir nada, porque simplemente estuve de acuerdo con que me desordenaras la vida para tener vida.

Siempre he sido una persona racional al extremo, pero contigo no hay razones, contigo solo puedo sentir, ni siquiera puedo explicar qué es lo que me pasa contigo, solo se que tú causas en mi cosas que jamás nadie había logrado generar.

Tú te convertiste en la persona más deseada por cada fibra de mi cuerpo, por cada parte de mi alma, te volviste una obsesión para mi, ahora solo quiero verte, hablarte, escuchar tu voz susurrandome al oído, sentirte, tocarte, besarte, soñarte.

Quisiera que estuvieras conmigo pero tú estás tan lejos y a la vez tan cerca, lejos en materia de geografía, cerca en materia de química, física, biología, hasta la música me habla de ti...

Fuiste tú quien encendió una luz en mi interior que no puedo explicar, que me hizo tocar el cielo en una noche de invierno pero que parecía de verano, estás tan metido en mi que al verme al espejo también te veo a ti, te veo cuando parpadeo pues tus fotografías están adheridas a mis ojos.

Tú estás tan ausente y tan presente, indeleble en mi mente, en mis fantasías, tus fotos con paisajes que me incitan a querer imaginarme contigo, inolvidables viajes que pintamos en el cielo, pero en particular una foto en mi mente que aunque no existe la imagino de cuerpo entero firmada con un te quiero, porque nuevamente tú estás conmigo sin estar presente físicamente, y ahora quisiera preguntarte, cómo puedes estar tan solo si como dice la canción si "uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan y aquí se te extraña tanto que tú sigues aquí, sin ti, conmigo, quién está contigo si ni siquiera estás tú".

lunes, 30 de abril de 2012

Maldita estupidez.

Hay estupideces que sobrepasan barreras, hay estupideces que comentes sin querer cometerlas, hay estupideces que te marcan la vida o una sola noche en la que querías entregar la vida.

Hay estupideces que no solo te marcan a ti, hay estupideces que dañan a otros, hay tantos tipos de estupideces y lo peor es que sabiéndolo cometo la misma estupidez de perderme en una estupidez cuando no debía hacerlo.

Maldita estupidez la que no me dejó verte cuando debía hacerlo, maldita estupidez la que encerró mi alma, la ató con cadenas y la puso tras barrotes de extrema seguridad para que no se expusiera porque siemplemente es estúpido creer que no hay que develarte completamente para mantenerte en pie cuando todo se halla esfumado.

¿Por qué esta rabia contra las estupideces?, simple, porque ésta noche comentí una gran estupidez con alguien que en verdad me importa, una estupidez imperdonable, y finalmente estúpida.

Era una bonita noche y desde la mañana sabía que algo espectacular pasaría con alguien espectacular, en un plano espectacular, donde todo estaría concatenado espectacularmente por el espectacular sentimiento que surgió de la nada y que se avivó con la piel, pero estúpidamente en un momento tan estúpido me perdí, le perdí, nos perdimos, todo por una maldita estupidez.

Ésta noche debió ser tan maravillosa, pero mi estupidez la arruinó para los dos, y cuando quería repararlo, ya no había cordura que encendiera el fuego y borrara las estupideces cometidas, ya no estaba él para decirle lo estúpidamente estúpido que fue perderlo, simplemente de manera estúpida perdí la magia y con la magia a él.

Ay caballero de intrigante personalidad, si supieras lo mucho que me duele lo estúpida que fue mi reacción, si supieras que mis manos no dejan de escribirte tantas letras que te digan que en verdad me atraes más allá de cualquier cosa y que no tengo temor en decirlo, de reconocer que también quería estar contigo, si supieras que estúpidamente me dejé llevar por la estupidez humana pretendiendo ocultar un sentimiento que no era nada estúpido sino maravillosamente único, pero las cosas pasaron y no puedo devolver el tiempo, solo me queda convivir con el recuerdo de lo que pudo ser y que estúpidamente no dejé que fuera.

Hasta éstas palabras que acá plasmo son estúpidas, pues no se qué busco con escribir tanta estupidez junta sabiendo que las estupideces las cometes y no las puedes borrar, sabiendo que es una estupidez mucho mayor dejar estupideces en el aire para que aquel que quiera simplemente entender la estupidez lo haga, para justificar la mayor de las estupideces estúpidamente cometida.

Y nuevamente te metes en mi alma y solo puedo pensar en lo estúpidamente estúpidos que fueron mis actos, y en lo estpupido que fue negarte, negarme y negarnos al mismo tiempo a algo maravilloso por seguir las estupideces de la razón.

sábado, 28 de abril de 2012

El primer beso.

Una cita en medio de tu mundo y de el mío, la velada perfecta, todo estéticamente perfecto, todo está listo ahí en algún lugar del mundo, todo hasta el más mínimo detalle lo tenías controlado, absolutamente todo.

Cuando recibí la invitación esperaba leer en la tarjeta una leyenda extensa de esas que te dicen por qué te están invitando, la hora, la fecha, el sitio, la forma de vestir y quién invita al evento, pero en cambio encontré un mensaje sencillo que decía:

Donde siempre se encuentran nuestros corazones vestidos de gala bajo el cielo de las ocho de la noche. 
Eso era todo, no firmaba nadie, no especificaba nada más, pero aún así estaba segura de todo, del lugar, de la forma de vestir, del día del encuentro, de la hora, pero lo más importante, del remitente.

Salí de la oficina a las cinco de la tarde como siempre, llegué al apartamento y recordé la nota que dejaste alguna vez sobre un hermoso vestido de gala que no había tenido la oportunidad de utilizar, un traje sobrio, negro que te encantaba y que me parecía espectaluarmente perfecto para la ocasión, así que me dirigí rápidamente a buscar el vestido, lo puse sobre mi cama, busqué un par de accesorios para acompañar la belleza del traje y de la noche, e igualmente los ubiqué estratégicamente al lado del vestido.

Luego de eso, me fuí a la ducha y al salir empecé a arreglarme, el vestido era perfecto pero había algo que me faltaba, no sabía qué era hasta que recibí una llamada de alguien que me dijo: "En el segundo cajón del escritorio del estudio encontrarás lo que falta", solo eso se escuhó, inmediatamente bajé y en la ubicación descrita por esa voz misteriosa encontré una cadena y un dije forjado con la inicial de tu nombre.

Ya casi se llegaba la hora indicada, así que subí al auto, lo encendí y emprendí mi camino rumbo a tu encuentro, no tenía otra cosa en mente más que el sitio indicado, al llegar estacioné el auto en el lugar que estaba demarcado, respiré profundo y al bajarme encontré una nota más:

Así como las estrellas alumbran la noche del caminante, la serie de antorchas te llevará a mi encuentro.

Hice caso a la nota y me dirigí hacia las antorchas que demarcaban un hermoso camino y cuando llegué al final de la demarcación, encontré la cabaña donde siempre mi corazón y el tuyo se habían encontrado sin que nuestros cuerpos se vieran, entré en la cabaña y te encontré allí junto a una mesa hermosamente adornada de manera sencilla, luz a tono medio, música suave, velas encendidas, y para mi sorpresa un piano.

Entonces te acercaste, rodeaste con tus manos mi cintura, mientras las mías se posaron sobre tu cuello, y nuestros labios se fundieron en un beso; pasamos a la mesa, cenamos, encendiste la chimenea y me pediste bailar contigo, a lo cual accedí de inmediato, y mientras bailábamos tu boca susurraba a mi oído lo mucho que deseabas que me quedara contigo esa noche.

Terminada la melodía pregunté el por qué se encontraba un piano allí, y fue entonces cuando tomaste suavemente mis manos y me acercaste al hermoso teclado de aquel majestuoso instrumento, y me pediste tocar una canción mientras traías para los dos una copa de vino.

Ya en el piano mis manos se dispusieron a tocar la melodía que le dictaba el corazón, el instinto, la piel, el ambiente, la compañia, todo, escuchaste atentamente hasta el final, agradeciste la melodía, tomaste mi mano y pusiste en ella la copa de vino, encendiste nuevamente la música tomaste tu copa, te acercaste a mi y me pediste una vez más bailar.



Te adoré bailando, y mientras bailamos tu boca empezó a besar mi cuello y a repetir una y mil veces que querías que me quedara contigo esa noche, esa maravillosa noche, mi piel necesitaba conectarse con la tuya y accedí a quedarme, a amarnos en ese espacio tan bellamente adornado, tan sublime, tan especial, allí en medio de la cabaña y de la noche fuimos uno solo.

Desde entonces nuestros corazones salen volando a encontrarse en el mismo lugar, bajo el mismo ambiente, y con la misma sensualidad de aquella primera noche en la que tu vida y la mía se cruzaron para darnos nuevamente ese primer beso.

¿Escapar?

Llevo más de dos años queriendo escapar de mi vida, de mi familia, de mis amigos, de mis enemigos, de los conocidos, de todo, hasta de mi propio ser.

Llevo más de dos años preguntándome si en verdad quiero escapar o es una simple ilusión de la mente, pues sé que escapar es de cobardes, y si algo no soy es eso, pero hay momentos en que quisiera serlo, momentos como el de ahora, pues mientras escribo estas letras están pasando millones de ideas por mi mente, millones de sentimientos contradictorios por mi corazón, millones de sensaciones por mi piel, y solo quiero alejarme de todo, irme por lo menos por un tiempo a un lugar donde no tenga ni la mínima posibilidad de pensar en lo que soy, en lo que tengo o no tengo, en lo que represento para los demás, en mis gustos o disgustos, un lugar donde no pueda pensar en nada, ni siquiera en escapar.

Escapar, esa palabra retumba en mi mente, tal vez es porque a mi corta edad ya quiero ser independiente, vivir mi vida bajo mis propias reglas, aceptando las consecuencias positivas o negativas de mis decisiones, permitiendome descubrir quién soy en verdad, pues en realidad no lo tengo claro, porque siempre somos lo que los demás quieren hacer de nosotros.

Sí, también quiero escapar de los malditos prejuicios sociales, los mismos que me hacen ser alguien diferente dependiendo del entorno en que me desenvuelva, en mi casa tengo que ser la hija perfecta, quien no puede tener un solo error porque sería fatal, con mis amigos, la persona más abierta y confiable pero también la más correcta, con mis maestros la alumna 10, en la oficina el empleado que todo el mundo quisiera tener ya que hace todo sin refutar palabra alguna, y yo, para mí, no tengo ni idea quién soy...

En algún momento creí saber quién era, pero tal vez solo era una ilusión, un esquema armado por todas las personas que conviven conmigo, sí, eso era solo que no lo había visto tan claro como ahora, en resumen era una persona de 21 años, una carrera casi finalizada, un buen trabajo, gustos sofisticados, apreciación musical perfecta, pocos amigos, muchos conocidos, personalidad predecible, con capacidad de adaptación al medio en que se deba desenvolver, condición económica soportable, con el atuendo perfecto para cada situación y aún así sin muchos de ellos, camaleónica podría decirse, y un pésimo gusto por escribir.

Eso era, eso "soy", no voy a negar que muchas cosas de mi vida me gustan, no me puedo quejar de la carrera que escogí, finalmente fue la primera decisión que pude tomar para mí, y soy feliz con eso, estoy a gusto en el lugar donde trabajo pues es un mundo enigmático que puedo conocer y además me pagan por hacerlo, mi familia como todas tiene sus cosas buenas y cosas malas, pero es mi familia y así está bien, mis amigos, realmente creo que no los conozco pero también estoy conforme con los pocos ratos que puedo compartir con ellos, y hasta el pésimo gusto por la escritura me encanta.

Pero algo falta en mi vida, algo que hace que necesite escapar a buscarle, a buscar mi verdadera escencia, a dejar de ser yo para ser quien verdaderamente debo ser, y nuevamente quiero escapar hasta de esa estúpida idea de escapar...

Quiero dejarme llevar por el viento, hasta las estrellas, quiero sobrepasar el límite del tiempo y del espacio, quiero hacer tantas cosas, pero lo único que no se aún es si vale la pena escapar.

Más allá

Más allá del tiempo o la distancia, de los prejuicios sociales, de mi propio razonar, más allá de la piel y del aliento, más allá de la mente y del sentimiento, y podría jurar que más allá del cielo lograste conectarme con alguien desconocido, cambiaste todo de mi y a la vez nada ha cambiado.

Bajo la lluvia y este hermoso cielo azul, con la naturaleza de testigo, intenté dejar de pensar, de sentir, de escuchar, intenté liberar mi alma mientras meditaba poco a poco, pero antes de llegar a ese estado de calma donde tu mente separa todos los factores externos, donde se alejan también todos los pensamientos y sentimientos, llegaste a mi mente y nuvamente recordé la conexión que tengo contigo.

Quise apartarte nuevamente de mi mente, pero por más que lo intenté no lo logré, tal vez inconcientemente no quiería hacerlo, tal vez quería que siguieras ahí conmigo sin estar realmente conmigo, pues más allá de la razón también existe el instinto, más allá de todas las razones para apartarte de mi se encuentran todas las explicaciones para atraerte a mi, a mi mente, a mi piel, a mi alma, a todo lo que soy y lo que no soy.


Quise gritarle al cielo que te sace de mi mente, pero a la vez algo dentro de mí me pide que no lo haga, quiero huír de mis pensamientos, de todo lo que me ata a los instintos terrenales, pero apareces tu de nuevo, y una vez más el instinto sobrepasa a la razón, una vez más quisiera entrar en tus sueños y que entres en los míos, una vez más estás más allá de toda explicación, más allá del cosmos, más allá de mi misma.

Quiero entender qué es lo que me está pasando contigo y a la vez no quiero hacerlo, pues más allá de todo lo que pueda encontrar, seguirías ahí sorprendiendome siempre, desnudandome el alma, rozando mi piel, besando mis labios, y todo eso más allá de la distancia que nos separa.

Ahora solo quiero ser mar y calma, cielo y tempestad, beso y suspiro, y más allá de todo, quiero que tu lo seas para mi, sediendo una vez más ante el poder de los instintos.

martes, 24 de abril de 2012

¿Quién eres?

En este momento quisiera saber si eres tu aquel desconocido al que alguna vez le escribí mirando a las estrellas en una noche cualquiera, al que siempre recordé pero nunca pude ver; por mi cabeza pasan tantas cosas.... es como si quisiera resumir todos mis escritos en una noche, es como si la vida me quisiera decir algo que no me he permitido escuchar, es como si tus manos estuvieran junto a las mías y quisieran entrelazarse para escribir una suave melodía, pero a la vez es como si mis ojos no te vieran, como si mi mente te ocultara, y nuevamente se me vienen a la cabeza las mismas letras que un alguien que no conocía inspiró sin siquiera haberle visto.

Siento que hay muchas cosas en que me haces pensar, siento que me conecto con tu forma de plasmar en palabras lo que sientes y lo que piensas y en ocasiones siento miedo, pero no de ti, sino de mi misma, de la reacción que pueda tomar mi espíritu, de herirte con una palabra, de herirme con una acción, siento como si te conociera de toda la vida, pero a la vez siento que te desconozco totalmente y siento que la vida me muestra cosas sin permitirme ver, y me da rabia no poder ver lo que se me quiere mostrar, me siento impotente por no poder manejar la situación más inspiradora pero más enigmática que he podido tener.

Ahora básicamente me siento en un laberinto de pensamientos y sentimientos....cómo descontrolaste mi vida en medio minuto? cómo te metiste en mi mente sin que me diera cuenta y depronto conocías tanto o más de mi que lo que yo pueda saber de mi misma?

Pero mientras le encuentro salida al laberinto también hay alguien que llega con una espada de luz y lo visualizo a lo lejos, es un caballero armado, un hombre simplemente majestuoso a mis ojos, un hombre que estoy segura no eres tu, pero es quien yo quisiera en este mometo que sea mi complemento, y con él como norte he decidido dejarte de lado.

Allí

Luna llena adornando el cielo, un cielo tan maravilloso como nunca antes lo había visto, un cielo para decir te amo, o simplemente para que los amantes callen y en un beso digan todo.

Allí, en medio de toda calma, en medio de la nada y de todo, allí estábamos los dos, uno frente al otro, tus manos sobre las mías, los dos sin decir una sola palabra nos conectamos cósmicamente y pasados un par de minutos mis labios rozaban tu piel, mientras tus manos recorrían la mía con tal pasión que mi cuerpo reclamaba por ti, tu boca tenía sed de la mía y tus ojos no se apartaban de mi ser.

Allí y solamente allí, donde nuestras  mentes se olvidaron de todo lo que no fuéramos tu y yo, allí mi corazón y el tuyo se fundieron en uno solo y sin separarse ni un instante cumplieron con el ritual pactado amándose al unísono de las olas del mar, bailando al compás del viento, sintiendo el palpitar latente de nuestras almas y el néctar del amor.

Allí, bajo la inmensidad del cielo y cobijados por la profundidad del mar, allí descubrí que realmente no estabas conmigo, que estaba volando solamente con tu recuerdo, con el recuerdo de aquel  futuro que se plasma en mi mente y que tal vez fue un pasado que no logro encontrar.

Allí y solo allí dibujé para los dos el cielo en el mar, mis manos en la arena y un beso en el viento, un beso que debe ser encontrado por aquel que hace vibrar mis sentidos, que mi piel se erice y que mi boca pronuncie su nombre sin emitir sonido.

viernes, 6 de abril de 2012

La vida es confusa y difusa...

La vida es confusa y difusa...
By: M.J.Montero.

No recuerdo hace cuanto tiempo dejé de escribir y mucho menos el momento exacto en que la música salió de mi vida, pero en las últimas semanas he sentido la necesidad de retomar aquellos placeres del pasado, de aprender de nuevo a plasmar mis sentimientos en el papel o en una serie de notas musicales que al aglomerarse formen la más bella melodía.

Hace poco, haciendo una reflexión exhaustiva de mi vida, me percaté de lo mucho que en este momento me hace falta esa persona que complemente mi ser y que me haga sonreír en los momentos más amargos del día, esa persona con la que pueda expresar los más locos sentimientos y seguir reinventándome para crear un futuro.

Mi mente está confundida y mi corazón un poco entorpecido por aquellas nuevas percepciones que mis ojos vislumbran, ya que es increíble que apenas acabé de conocerte te metiste en mi mente luego de solo una mirada, ese color miel de tus ojos me envolvió, transportó mis sentidos a un nuevo plano y me hizo pensar en lo mucho que quisiera tenerte a mi lado.

Entonces la música empezó a cobrar sentido nuevamente en mi vida y las palabras empezaron a fluir en mi mente para ser plasmadas en el papel, ese decirte que me encantas con solo mirarte aunque no te conozca lo suficiente para decirlo sintiéndolo en cada fibra de mi piel retumba en mi alma, en mi corazón, en todo mi ser, pero no quiero precipitarme a hacer o decir cosas que me alejen de ti porque en verdad quisiera conocerte profundamente.

En el pasado he sentido esa atracción que identifica a los amantes, y aún más ese sentimiento de camaradería que une a los amigos, pero sin atreverme a afirmarlo, tal vez sea la primera vez que siento esa compatibilidad extrema con alguien tan igual y tan diferente a mí, eres el primero que ha logrado describirme con palabras en tan pocos minutos y con tan poco tiempo de conocernos, tal vez seas el primero que encontró en mis ojos las ventanas de mi alma y que por una razón que desconozco encontró la llave para abrirlas en instantes, cambiar el chip de mis sentidos y darle un vuelco a mis proyecciones inmediatas.

Si pudiera escribir tu nombre en éstas letras lo haría, pero temo que si llegas a leerlas te alejes de mi y prefiero mantenerte en secreto para el mundo, pronunciando tu nombre solo en mi mente y al compás del piano que emite la melodía más hermosa que sale del corazón, con la voz más dulce pero más imponente cantando, bailar con tu constante recuerdo, y sentir siempre tus labios sobre mi mejilla, tus manos en mi cintura, para así llegado el momento y si el destino tiene trazado algo para nosotros, poder develarte esta parte de mi ser y de lo mucho que deseaba tenerte a mi lado.

Sí, definitivamente la vida es confusa y difusa, pues cuando más lejos estaba de aquellas cosas que disfrutaba hacer impulsada por el corazón más que por la razón, cuando en mi mundo no existía si quiera ese querer estar al lado de alguien, llegas tú y en medio de mi perfecto mundo sentimental, desordenas mi existencia y haces que recuerde lo mucho que quería quererte aunque aún no conociera tu rostro, rescatas ese impulso de escribir poesía o de interpretar música, independientemente de lo diferente pero iguales que seamos y sigues allí, a mi lado día con día musitando unas cuantas palabras, sonriendo plácidamente, y permitiéndome compartir algunos momentos de dispersión contigo para evitar sentirte tan lejos.

martes, 21 de febrero de 2012

Recordandote...

Y una vez más escribo para desahogar mis sentimientos, una vez más para recordarte mi adorado tormento y para pormeterme nunca más pensar en lo que pudo pero no será.

Algunas veces quisiera salir corriendo a tus brazos y decirte lo que siento por vos, pero la razón me frena y el corazón no lucha; por qué? simplemente porque sabe que no es correspondido, y que en caso de llegar a tí y revelar sus secretos, jamás volverás a verlo de la misma manera, y te alejarás para siempre.

Me negué mil veces el quererte, y mil veces más afirmé haberte olvidado, pero en una de esas noches de pensamientos colectivos, de tantas y tantas tristezas que se recolectan, y tan pocas alegrías que se logran contemplar, recordé tu nombe y junto a él, el deseo ardiente de besar tus labios, de tocar tus manos, de fundirme contigo en la profindudad del universo; te recordé y realmente mis sentimientos se estremecieron al ver tu rostro dibujado en mi mente, tan detallado, que hubiese podido jurar tenerte en frente, pero la ilusión nunca sobrepasa la realidad, y aunque no estabas allí, tu recuerdo era el que me quemába el alma.

Marcaste mi corazón tan rápido que no tuve tiempo de esquivar el golpe, te metiste en mi vida de repente y ahora no puedo sacarte de ella aunque le ordene a mis manos dejar de escribirte, a mi mente dejar de pensarte, a mi ser dejar de extrañarte.

El frío de mi cuerpo reclama el calor de tus abrazos, mi boca reclama la tuya y mis venas el oxígeno de tu aroma, y sinembargo nunca he tendido ninguna de esas cosas, o por lo menos no de la forma en que un amante busca al ser amado; no las he tenido porque los dos distamos tanto como el agua y el aceite, somos polos opuestos y tal vez por lo mismo me atraes, ya sabes cómo es la física de la vida.

Si tan solo pudiera saber qué estas pensando en éste momento y acercarme a ti sin develar mis más profundos sentimientos para que dado un momento de valentía pueda decirte mirandote a los ojos cuánto te quiero, la vida se me haría más llevadera, pero he callado y seguiré callando, solo contándoselo al viento y al magno firmamento en aquellas noches de tristeza.



jueves, 16 de febrero de 2012

Rondas en mi mente

Rondas en mi mente.
By: Mary J. Montero.


Rondas en mi mente como las aves surcan el cielo, desde hace un par de días no sales de mis pensamientos y me cuesta entender el por qué del sentimiento.

Rondas en mi mente con tu mirada hechizante, con tu melodiosa voz y con una sonrisa triunfante que me hace creer que era inevitable que te apoderaras de ella, entras con la misma sonrisa que se esbosa en el rostro de un emperador cuando se apodera de otro reino, con estilo napoleónico, con la certeza de saberte mi dueño.

¿Cuántas veces he luchado para sacarte de mi pensamiento?, muchas, pero resulta que siempre hay algo que me dice "permitele estar allí, en tu memoria, no es un invasor, solo es un inquilino de tu corazón"; y sin tener argumentos para refutarlo, bajo mis armas y me retiro del campo de batalla, pero resulta que tu te quedas allí, como si nada hubiese pasado, comos si jamás me hubieses visto con la actitud feroz que tiene el guerrero que defiende sus ideales.

Rondas en mi mente y mi corazón te permite hacerlo, pienso que tal vez es porque en cierta medida yo también puedo rondar en la tuya pues aunque lo dudes, he sido capaz de entrar en tus pensamientos y derribar esa coraza que le muestras a la gente.

Si pudiera tenerte en frente, mirar fijamente tus ojos esmeralda y decirte que el hechizo se rompe cuando te permitas vislumbrar el ébano, solo entonces dejarías de rondar en mi mente, y entonces sería yo la que descubra que tan solo fue un sentimiento pasajero en una noche de penumbra, donde las estrellas nublaron mi pensamiento, el frío congeló mis huesos y mi mente se transportó a tí para decirte qué bueno que sabiendonos tan diferentes podamos ser uno solo en la infinidad de la verdadera amistad.