jueves, 23 de diciembre de 2010

Una carta inesperada

Nuevamente tus ojos están mojados, cuéntame ¿qué te pasa?, ¿acaso otra vez te han roto el corazón?, ¿quién es el culpable de tu llanto? Por favor no te quedes callada, el silencio no te hace bien, soy tu amigo, puedes confiar en mi.

Está bien, si no quieres hablar ahora lo comprenderé, pero muéstrame una sonrisa, no me gusta verte llorar, me duele verte sufrir. Vamos sonríe un poco, no olvides que la vida nos puede golpear en lo que más nos duele, pero piensa que en algún momento tu podrás ganarle la batalla, no te dejes derrotar, Dios tiene algo muy bueno reservado para ti, pero aún no ha llegado el momento de recibirlo, te aseguro que apenas llegue ese día serás la persona más feliz del mundo.

Eso está mejor, tu sonrisa me encanta. Sabes, alguna vez escuché que la sonrisa es como un bálsamo para el alma y que ayuda a curar las heridas. Ríe, se feliz, no te preocupes por lo que puedan decir los demás, ahora solo piensa en ti, éste momento es tuyo.

Veo que ya estás un poco más calmada, que las lágrimas que opacaban tus ojos se han marchado, que una sonrisa ilumina tu rostro, y eso me encanta. Hace unos días, un viejo amigo me dijo "si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada", él tenía razón pues nada es tan amargo como para que el azúcar no lo pueda endulzar.

Yo no soy azúcar, solamente soy un amigo, pero un amigo que te quiere, que no te quiere ver sufrir, y que te puede comprar un chocolate para que alivie tu dolor, para endulzar tu día.

Logré hacerte reír, y eso hace que me sienta muy feliz, pero cuando quieras hablar de lo que sucedió, estaré dispuesto a escucharte sin interrumpir, a llorar contigo si quieres llorar, a reír contigo si quieres reír, y darte una palabra de aliento así no la quieras escuchar.

Con cariño, tu ángel guardián.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Sol y Luna

Allí estaban los dos, sin hablarse, sin conocerse, sin saber nada el uno del otro, pero al verse sintieron que el mundo se había detenido, que las cosas no serían iguales desde aquel momento, descubrieron una atmósfera diferente, se olvidaron de los demás, solo existían los dos.

Ella encontró una mirada transparente en los ojos de él; él abrió su corazón y le ha permitido a ella entrar en su vida. El tiempo pasaba y los dos inmóviles se comunicaban sin pronunciar palabra alguna, solo sus miradas se entrelazaban volviéndose una sola, y viajando por la infinidad del mundo sin abandonar sus asientos.

El tic tac del reloj, para ellos reflejaba el sonido de las gotas de agua cuando se estrellan con el suelo, recorrieron desde la playa más cálida hasta el polo más helado, juntos, en tan solo unos instantes, tomados de la mano, siendo unos completos desconocidos, pero compartiendo como si se conocieran desde el día en que nacieron.

“Juventud alocada” susurró un hombre que estaba observando la situación, sin comprender lo que estaba sucediendo entre aquellos jóvenes desconocidos enamorados.

El silencio continuaba, aquel aeropuerto dónde aguardaban los aviones que separarían sus caminos era el confidente de tantas locuras que ocurrían en sus mentes, de pronto, se encontraron únicamente los dos, ya todos los demás viajeros habían abordado sus aviones, ya el sol se estaba poniendo y ellos seguían allí, contemplándose el uno al otro, sin si quiera parpadear, encontrándose en sus más locas fantasías, eran el complemento perfecto, estaban los dos bailando un vals cuando de pronto una fuerte voz se escucho en la sala, ya debían abordar sus aviones.

Ellos no se querían separar, pero era necesario tomar ese avión, ella se levantó, y con un dulce adiós se despidió acariciando a su amado sin tocarlo, él también dijo adiós, y con una lágrima en sus ojos se marcharon, cada uno abordó su avión y desde entonces, no se han vuelto a ver, pero se recuerdan como si se estuvieran viendo frente a frente, en la misma sala de espera de aquel aeropuerto donde viajaron juntos a mundos diferentes, él el sol, ella la luna, y las estrellas sus confidentes.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Un deseo de navidad

Llega la navidad, tiempo de reflexión, de compartir con los amigos y la familia, para perdonar y olvidar los malos momentos.





 
Llega la navidad y todos estamos atentos a buscar el árbol perfecto para reunirnos alrededor suyo, buscamos también los adornos y que los colores combinen con la decoración, ha llegado el momento más esperado del año, los más pequeños escriben sus cartas al niño Dios o a Santa Clauss pidiendo diferentes regalos, la armonía comienza a reinar en los hogares, las madres y las abuelas comienzan a hacer las compras para la cena de navidad, mientras los padres y los abuelos buscan leña para hacer la tradicional fogata.

Todo es paz y armonía en el hogar, mientras hay tantos niños que solo piden que se les conceda la oportunidad de llevarse un pedazo de comida a la boca y llegar a vivir un nuevo día, ellos no tienen la fogata, la cena, el árbol, la decoración, ni si quiera tienen una cama caliente en dónde pasar la noche.

Hay otros tantos que en ésta época, y por los diferentes cambios climáticos, tampoco pueden pasar una dulce navidad, pues sus viviendas se inundaron o se derrumbaron, porque han perdido todo, solo se tienen a ellos mismos, y en muchos casos, ni si quiera tienen con quien compartir pues en medio de los desastres también perdieron a sus familias y amigos.

Es triste saber que mientras muchos de nosotros tenemos el árbol, la decoración, la cena, la fogata y los regalos, hay otros tantos que no tienen la misma fortuna.

Navidad, señora vestida de verde y rojo, que pinta las calles de blanco, eres una temparada para compartir con los demás, para congregarnos a recordar un magno acontecimiento del pasado, del presente y del futuro, debes saber que hay muchos otros que están lejos de sus familias, porque están buscando conseguir un futuro mejor para ellas, están solos, recordando a sus padres, a sus hermanos, tíos, abuelos, primos, sobrinos, en fin, a todos con quienes quisieran estar, están recordando lo bella que se veía su ciudad llena de luces de colores, de adornos espectaculares que anuncian las fiestas, las tradiciones que llevaban con sus familias, y la felicidad que viene contigo, para ellos es tristeza, mientras solo desean un abrazo.


Nuevamente el árbol está armado, las luces parpadean, los niños ríen, la gente canta, y yo sigo pensando que muchos otros no tienen la misma fortuna que yo. Mamá ya tiene todo listo para cocinar y junto con la abuela ya están preparando los manjares de la noche tan esperada, el abuelo ya armó la fogata, mientras papá acondiciona el lugar para la fiesta y busca la música que va a sonar. Poco a poco comienza a llegar el resto de la familia, los primos y los tíos, los padrinos, los amigos, en fin, todos los invitados.

Ya comienza a sonar la música, los niños ya quieren abrir los regalos, la mesa ya está puesta y el reloj ya casi marca las doce y yo aún sigo pensando en aquellos que están solos, de pronto se escuchan los gritos de los vecinos anunciando la llegada del niño Dios, por fin es navidad, todos comienzan a abrazase y la familia da inicio al festejo mientras los niños abren sus regalos.

La sonrisa de los pequeños es muy dulce, sin tardar, rompen el papel, abren las cajas y comienzan a jugar con los presentes que les ha traído la navidad, ya cansados y mientras los mayores bailan y celebran, los niños se van a dormir, la alegría continúa, pero muy dentro de mi ser, se encuentra alojada la nostalgia por lo que puedan estar viviendo los demás.

Navidad, el único deseo que tengo que pedir en ésta noche es que en cualquier lugar del mundo, y a cualquier persona del mundo le regales un abrazo y una muy bonita noche, y que nadie se sienta solo.

My dear friend



Hoy se va otra etapa de la vida, un año más llega a su fin, año en el cual logré aprender muchas cosas al lado de personas tan maravillosas como tú, y lo mejor de esta etapa fue que conocí a un verdadero amigo, un amigo incondicional que estaba presente en cualquier triunfo y cualquier derrota a pesar de la distancia.

Los momentos más especiales de la vida, los recuerdos de tantas risas, tantos consejos, esas palabras de aliento, esa inmensa y muy grata amistad que demostraste tener para mí a pesar del corto tiempo de conocernos, son instantes de la vida que se convierten en inolvidables, todas esas cosas son las que hacen imprescindible la verdadera amistad.
 

 
Los grandes pensadores tuvieron grandes profesores, pero muy pocos tuvieron la dicha de conocer a grandes maestros y casi ninguno fue tan afortunado de encontrar en su maestro a un amigo. Yo encontré en mi maestro no sólo a un amigo, encontré también un confidente, un apoyo incondicional que me dió una palabra de aliento en los momentos que más necesité de él.

La vida es un regalo de Dios, es el destino el que te lleva de la mano, y el que logra que en el futuro seamos tan afortunados de tener un amigo y yo le agradezco al destino el haberme llevado a encontrarte amigo mío.

Tengo presente que a los amigos se llevan en la mente y en el corazón, que simpre estarán contigo si contigo está su recuerdo, que en realidad son ángeles enviados desde el cielo para ayudarnos a cruzar un camino lleno de obstáculos para cumplir la misión que se nos ha encomendado.

Y tal como dice Demetrio De Fallera, “Los amigos verdaderos son los que vienen a compartir nuestra felicidad cuando se les ruega y nuestra desgracia sin ser llamados”, así que debo darte las gracias por estar a mi lado sin importar lo lejos que estemos y lo diferentes que lleguemos a ser.

Dios Te Bendiga


domingo, 12 de diciembre de 2010

Cerrando Ciclos

En la vida siempre existen ciclos que debemos cerrar para poder continuar con nuestras vidas, heridas que deben cicatrizar, recuerdos que hay que guardar, viejos amigos que hay que recordar y momentos que necesitamos olvidar.

Ya ha pasado largo tiempo desde el día en que decidí que mi vida cambiaría, cambiando con ella de entorno, de amigos, y mi forma de ser, fue entonces cuando todo comenzó a marchar de una mejor manera, pero siempre había algo por hacer, algo que mi corazón no podría reparar fácilmente, una herida que no cicatrizaría de un momento a otro.

Mi mente se enfocó en sobresalir, pero el corazón aún no lograba olvidar, nunca cerré ese ciclo, nunca di paso al perdón hasta hoy. Luego de ocho años desde lo sucedido, he logrado borrar los malos recuerdos y el odio que opacaba mi alma y que la tenía atada al pasado, al fantasma del ayer ha desaparecido.

He liberado mi pensamiento, mis sentimientos, he dejado de cargar con el peso del rencor, por fin logré cerrar el ciclo que por tantos años dejé abierto y la cerradura de esa puerta ahora tiene el candado puesto, los fantasmas ya no existen, mi mirada es más clara, y la herida ya no sangra; por fin un nuevo ciclo ha comenzado de la mejor manera posible, encontrando nuevos amigos en el camino, teniendo nuevas aventuras, superando obstáculos más grandes y aprendiendo a ser mejor.

El viento ha borrado el recuerdo de aquel pasado tan doloroso así como las olas del mar borran los pasos de un caminante en la arena, y lo que por mucho tiempo creí que era pasado mientras era mi presente, hoy verdaderamente es un capítulo olvidado, que se va con el viento, permitiéndome hablar con los actores involucrados como si nada hubiese pasado.

La vida es maravillosa cuando se aprende a olvidar, a perdonar, cuando tu mente vuela tan alto como tu imaginación lo permita, cuando tu espíritu está en completa armonía con el universo, cuando arrojas la llave de esa puerta que cerraste al mar del olvido.

Reflexionando sobre lo sucedido aprendí a sonreír, poco a poco aprendí a caminar aceptando las derrotas, aprendí a escuchar, a ser uno con el mundo y conmigo misma, con quien realmente soy, descubriendo mi verdadera esencia, aceptando la ayuda desinteresada y el consejo de un buen amigo.



Hoy, tal vez me equivoque en muchas de mis elecciones, tal vez tropiece por el afán de terminar la carrera, y puede ser que tampoco encuentre esa mirada transparente y sincera que complemente mi presente, pero sé que luego de lo aprendido y superado, ya podré cerrar los ciclos que se avecinen cuando se haga necesario comenzar a escribir una nueva página en el libro de la vida.




miércoles, 8 de diciembre de 2010

A mis mejores Amig@s

Mientras el sol brille en las mañanas y la luna en las noches, mientras las estrellas retornen para recrear el cielo, mientras el frío siga siendo frío, mientras mis ojos te sigan mirando aunque no estés frente a mi y mientras mi mente te siga recordando, ten presente que nuestra amistad perdurará constantemente sin importar lo lejos que nos lleve el camino y el tiempo que nos dure la vida.

jueves, 2 de diciembre de 2010

CORAZÓN

Corazón, nuevamente te fallé, nuevamente nos han herido a los dos, pero el más lastimado has sido tu.

Inesperadamente, aquel a quien creíamos nuestra otra mitad, nuestro complemento, se ha despedido de los dos y he llorado porque veo como sufres.

Corazón, ahora me toca a mí recoger las mil partes que han quedado esparcidas en el suelo luego de tan cruel adiós.

Corazón, buscando cada pieza del rompecabezas en que te has convertido veo que hacen falta piezas, él se las llevó entre sus dedos, o en sus pisadas, lo lamento, se que te he estropeado y que será muy difícil que pueda repararte, pues por mucho tiempo fue él el motivo de nuestra alegría, de nuestras sonrisas, fue él quien nos consolaba en los momentos de tristeza y hacía que brillara un arcoíris en los días nublados.

Mi querido tormento, causante de mi tristeza y de mi soledad, yo te entregué mi corazón en buen estado, solo tenía algunas grietas de amores ya olvidados, solo estaban las cicatrices del pasado, pero te lo confié porque pensé que en tus manos no sufriría, y por tanto, no tendría una herida más, pero que tan equivocada estuve, que solo me di cuenta en el momento en que tus palabras, como espadas afiladas, lo atravesaron y abriste tus manos para que callera luego de tu cruel tortura.

Pobre corazón, estás tan triste, pues él se va con el recuerdo de lo que por mucho tiempo fue tu complemento, de lo que fue un nosotros y que no volverá a ser, porque ahora son solo él y ella, se han separado nuestros ojos, nuestros labios, nuestras mentes, pero sobre todo nuestras mitades, y para serte sincera, tardaré un tiempo en arreglar el daño que él causó, la herida no fue pequeña y cerrarla requerirá de paciencia, pero te prometo rescatarte, o mejor, rescatarnos.

Corazón he encontrado tus alas rotas, pero no te preocupes, las volveré a pegar, para que puedas salir volando en búsqueda de aquel a quien verdaderamente le podamos decir “te amo” y que sepa corresponderlo con total sinceridad, piensa que algún día, nuestra verdadera mitad llegará, y ya no estaremos solos, dejando de ser un tu y yo para conformar un nosotros.

Corazón por ahora dame tiempo, para olvidar, para volver a sonreír, para recuperar los trozos que él se llevó y para encontrar a quien verdaderamente merezca llevarte entre sus manos.


Aunque te quiera


Una vez más Dios ilumina el cielo nocturno con millones de estrellas; estrellas que brillan para los dos, que juegan con la luna, que escriben nuestros nombres en el firmamento, que me dicen que te quiero y que quiero tenerte cerca.

Pero una vez más me he percatado de tu ausencia, de tu infinita lejanía, de tus palabras tan calladas, de tus caricias tan frías, de tu mirada tan ciega, porque nuevamente mi corazón ha descubierto que el tuyo aún no quiere darnos cabida a los dos, que en ti aun quedan rastros del pasado, el fantasma de tu antiguo amor aún está latente en tu corazón, arraigado a él, escondido en tu pensamiento y luchando por tu amor.

He divisado una estrella, tal vez la más bella, y en ella he escrito un deseo, pero más que un deseo es una petición. Le he pedido al cielo que aclare tus sentimientos, y que si llegado el caso tú no puedas quererme, me obligue a olvidarte para no hacerme daño, a sanar mis heridas y a volver a volar.