sábado, 28 de mayo de 2011

Mi querido aliado

Hay algo en tus ojos que me ha cautivado, tal vez sea su color, tal vez sea la forma en que se abren y cierran, o tal vez sea la pureza de ellos, esa transparencia que me permite ver la profundidad de tu alma.

Los dos hemos tenido pasados diferentes, los dos hemos transitado por diferentes senderos, pero en un momento dado nuestros caminos se cruzaron y permitieron que nos encontráramos, que nos conocieramos, que vislumbráramos a lo lejos a ese "alguien" que podría ser quien necesitamos en el momento para darnos una palabra de aliento, para tendernos la mano y ayudarnos a levantar del frío pavimento luego de una batalla fallida, y ofrecernos su apoyo para librar la guerra.

La primera vez que vi tus ojos, debo confesar, me intimidaron un poco, pues con una sola mirada sentí que estaban develando mi alma, y en cierta forma así fue, aunque yo también quería descubrir quién se encontraba tras esa figura humana, quería descubrir lo que esconde tu alma.

Lo que me encanta de ti es que sin comprometer nuestros sentimientos en algo más allá que una amistad, podemos ser uno solo, pues nuestras almas son parecidas, nuestras pasiones similares, y aún así seguimos siendo diferentes para poder aprender el uno del otro, AMIGOS, eso es lo único que podemos decirnos ser, amantes de la vida, legionarios de diferentes ejércitos, y capaces de unir fuerzas cuando la situación lo demanda.

Sabes que no te conozco totalmente y se que tu a mi tampoco, pero siento como si nos conocieramos de toda la vida, hablar contigo, reír contigo, trabajar contigo, es interesante, es diferente por decir de alguna manera, enriquecedor porque de ti aprendo, gratificante porque hay buenos resultados y desconcertante algunas veces porque nunca se que esperar de ti.


Si, eres soldado de otro ejército, con tácticas de batalla que no conozco en su totalidad, inciertas, diferentes, astutas, pero aún así, reconozco muchas de ellas pues mi modo de pelear es algo parecido, y por eso al batallar a tu lado hemos logrado ser complemento y no enemigo, usando armas y uniformes diferentes, siendo cada uno como es, ganamos ésta batalla de entrenamiento... espero que al momento de llegar la guerra aún estés de mi lado y que junto con muchos otros soldados logremos ganar la guerra por un mundo mejor.

Mi querido aliado, espero verte pronto y seguir aprendiendo de ti.

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