La humanidad en conjunto contaminó la atmósfera, y si en nuestras manos estuvo la causa del problema, en nuestras manos está la solución, y somos nosotros los que podremos superar juntos los daños que dejan las inundaciones y reconstruir lo perdido, y como el ave fénix, renacer de las cenizas o en éste caso, renacer del agua.
lunes, 25 de abril de 2011
Invierno en Colombia
La humanidad en conjunto contaminó la atmósfera, y si en nuestras manos estuvo la causa del problema, en nuestras manos está la solución, y somos nosotros los que podremos superar juntos los daños que dejan las inundaciones y reconstruir lo perdido, y como el ave fénix, renacer de las cenizas o en éste caso, renacer del agua.
miércoles, 20 de abril de 2011
una despedida involuntaria
El cielo está llorando al igual que tus ojos al ver mi partida; hace frío, ya está por caer la noche y tu sigues ahí, junto a la fría losa, viendo cómo poco a poco el resto del mundo sigue su curso.
Las gotas de lluvia disfrazan tus lágrimas, tu ropa está empapada no solo de agua, sino de dolor al igual que tu alma, pero tu sigues allí de pie, solo observando y llorando el recuerdo de mi ser.
Sin que lo notes, yo también estoy allí, a tu lado, queriendo secar tus lágrimas, queriendo tocar tu alma con mis manos para calmar tu dolor, y aunque lo he intentado, he fallado pues ahora estamos en dimensiones diferentes, y yo sufro contigo por estar sin ti.
El tiempo sigue corriendo y tu sigues inmóvil, recordando, extrañando, anhelando mi presencia, sufriendo el último de nuestros besos, ese beso con el que se marcharon mis labios, los mismos que no volverás a ver, los mismos que al igual que los pétalos solitarios de una rosa se marchitan en la helada tierra, aquellos labios que nunca más soltarán sus palabras al viento pues quedaron sellados perpetuamente por aquella señora, la de la túnica tan negra como el azabache, aquella que lleva por cetro una hoz, aquella señora por la cual hoy sufrimos los dos.
Otra lágrima más rueda por tu mejilla, un recuerdo más se dibuja en tu mente mientras el cansancio físico se va apoderando de tu cuerpo, pero aunque sientes desfallecer, sigues allí; tus fuerzas se reducen, tu corazón se estremece y te aferras a esa fría tumba, abrazándola como si yo fuera ella, como si mis manos tocaran las tuyas, y yo estando allí sin poder consolarte, impotente ante tu dolor, rogándole al cielo que me deje despedirme o por lo menos que me deje ser tu ángel guardián para no abandonarte nunca, para que nuestros corazones estén unidos perpetuamente tal como nos juramos aquella noche frente a las estrellas.
Amado mío, si tan solo la muerte nos hubiese dado la oportunidad de estar juntos perpetuamente, no estarías allí tirado sobre el pavimento llorando amargamente mi ausencia, y yo no estaría aquí viendo como sufres porque la vida se me fue en un suspiro.
domingo, 3 de abril de 2011
Un vals para los amantes
Uno, dos, tres.... la música empieza a sonar, los violines tocan en acorde perfecto con el silbido del viento, los arcos suben y bajan al mismo tiempo, un espectáculo maravilloso; el director de la orquesta marca lentamente el compás, y el resto de los instrumentos, callados, aguardan su momento. La indicación ha llegado, los clarinetes y sus colegas dan inicio a su labor y poco a poco se van compenetrando con la melodía ya establecida, de pronto, el director ordena la participación de los tambores, el estruendo del bombo marca el latir del corazón y los timbales resaltan los momentos de mayor intensidad musical, la misma intensidad con que se escribió la obra.
Ni el mejor de los magos, podría hipnotizar a aquellos románticos bailarines para danzar con la música en la piel junto con su amad@, pues a lo único que obedecen sus cuerpos es a la máxima expresión humana, al ritmo del amor.
Es cuando la música se detiene, el director dió la orden de silencio, pero los bailarines siguen allí, danzando, depronto se escucha una voz tenue diciendo "señores, nuestro trabajo está hecho, ahora el amor está tocando para ellos, ésta es nuestra partida", todos se retiran sin que alguien se percate de su ausencia y la obra termina allí, con unos locos románticos, embriagados por el amor, sedados por un embrujo, pero finalmente unos locos lo bastante cuerdos para reconocerse el uno en el otro y saberse uno.
sábado, 2 de abril de 2011
Ella - ¿En realidad sientes eso? -
Él - Sí, en realidad lo siento, por eso quisiera que dejaramos de ser él y ella, para ser tu y yo, o mejor, para ser nosotros -
Ella - ¿Nosotros? -
Él - Sí, nosotros. Dejemos ya de hacernos daño, luchemos por los dos, porque aunque no te tenga siempre a mi lado, mi alma está dónde tu estés, mi mente vuela a tu lado, mi piel grita tu nombre, y no quiero perderte -
Ella - Entonces, si los dos sentimos lo mismo, y los dos queremos dejarnos llevar por el viento al más hermoso campo dónde podamos explorar nuestras almas, estoy de acuerdo con que seamos "nosotros" para así dejar de volar solos. -
Él - ¿Estás dispuesta a luchar contra la distancia, contra el tiempo, contra todo? -
Ella - Estoy dispuesta a luchar para que nuestro amor salte todas esas barreras y logremos ser felices -
Él - Lo que sentimos es amor, amor del bueno, del que lo puede todo. Hermosa estrella, aunque estemos lejos simpre tendremos el cosmos para encontrarnos, y hasta entonces un sincero te amo y un profundo beso yo te mando -
Ella - Amado mío, yo recibo tus regalos no sin antes enviarte un pedazo de mi corazón enamorado para que cuide tu sueño y te acompañe siempre -
Él - Hasta nuestro próximo encuentro Sol de primavera -
Ella - Hasta entonces caballero dorado -