En los pocos años que llevo viviendo en éste mundo, he aprendido dos cosas muy importantes, tal vez las más importantes de todo lo que pude haber aprendido hasta ahora; la primera es que Dios jamás nos abandona, que siempre, vaya a dónde vaya, esté con quien esté y así me encuentre en la situación más adversa, voy tomada de su mano, Él no me deja caminar sola; y la segunda, es que yo soy la única dueña de mi vida, que solamente yo puedo tomar las decisiones que afecten mi presente y por consiguiente mi futuro.
Hace poco tiempo, mientras hablaba con uno de mis amigos, de su boca salieron unas palabras que me dieron mucho en que pensar, "en tu vida sucede lo que tu permitas que suceda, y nada pasa sin tener motivo alguno", sabias palabras, reflexioné un tiempo sobre ellas, tenía razón, en cierta medida, yo he contribuido al desarrollo de todos y cada uno de los acontecimientos de mi vida.
Hoy se que antes de hacer cualquier cosa tengo que pensar bien cómo proceder, y que luego de proceder, tengo que reflexionar sobre lo realizado, pues es la única manera de crecer más allá del ámbito intelectual, es la forma de crecer como persona integral.
MJMM